BERLÍN

Berlín, la capital de Alemania no solo posee una belleza misteriosa, sino también una cultura rica y una historia de sucesos históricos que han marcado su pasado y el del mundo entero. En sus calles se han escrito millones de historias impresionantes y también tristes, que han dotado a Berlín de matices variados. En ella, conocerás los secretos de los encuentros bélicos más grandes de la historia y también accederás a varios de los museos más importantes del mundo.

La gran ventaja de Berlín es que posee un gran número de rincones por conocer, para que disfrutes de tu viaje con amigos, en pareja, familiares o incluso en viajes solitarios.

Entrar por la puerta de Brandenburgo

La puerta de Brandenburgo es una edificación de estilo clásico que mide más de 25 metros de alto y posee 6 enormes columnas que flanquean el ingreso a la ciudad. Fue construida en el siglo XVIII en homenaje a una nueva Berlín naciente. Se restauró en 1956 después de haber sufrido grandes daños en la Segunda Guerra Mundial. Es la primera parada de todos los visitantes, pues en ella se ha escrito una extensa historia de batallas, imperios caídos y victorias. Y precisamente, es la diosa Victoria quien se alza orgullosa, coronando la puerta a bordo de sus carros letales de guerra. La vista nocturna de la puerta de Brandenburgo por la noche es increíble ya que está iluminada todas las noches, haciendo de ella un espectáculo arquitectónico imponente.

Visitar los restos de la Iglesia Memorial

En el corazón de la ciudad percibirás la nostalgia de una obra de arte religiosa construida en el año 1891 que muestra como la insensatez de la guerra puede acabar con las piezas culturales más hermosas. Constaba de 5 altas torres que sobresalían entre todos los edificios de la ciudad, pero al ser bombardeada en la Segunda Guerra Mundial, fue destruida casi por completo, quedando solo la torre principal del campanario. Aunque su demolición había sido ordenada a mediados del siglo XX, las personas la protegieron y lograron su declaración como patrimonio conmemorativo. Estas ruinas son unas de las pocas que han sobrevivido a los incidentes del pasado y se alza orgullosa en medio de la capital.

Descubrir la vida nocturna en Warschauer Strasse

De día, la calle Warschauer está llena de viajeros que pasean mirando monumentos y la excelente vista al río Spree. Pero la verdadera vida de esta zona es luego del ocaso, pues en ella se han radicado los mejores bares y discotecas de la ciudad. Cada noche, Warschauer Strasse se llena de personas jóvenes y los viajeros más aventureros en búsqueda de las mejores aventuras nocturnas en los diferentes establecimientos. Suele ser muy común los festivales de música electrónica y eventos especiales en directo. Si viajas a Berlín, deberás reservar al menos una noche para disfrutar en la calle más viva de la ciudad.

Explorar el Barrio de Kreuzberg

De todos los barrios antiguos, el Kreuzberg es el más afamado por tener tanta variedad cultural. Es un barrio de migrantes y lejos de ser peligroso, es un lugar extenso y pintoresco ideal para ser recorrido en un día. El recorrido comienzaría en la East Side Gallery, en la frontera del barrio, que te llevará al parque Görlitzer Park, lleno de museos y atracciones. Más allá del parque, encontrarás el mercado turco, el Museo de Kreuzberg y el Centro Cultural Okupa, el centro punk de Europa. Por último, el paseo terminaría en el museo Judío y, si te quedas un poco más, podrás disfrutar de la animada vida nocturna en Kreuzberg y los recorridos nocturnos sobre el puente Oberbaum.

Probar las famosas salchichas bratwurst

Internacionalmente, las salchichas alemanas son reconocidas por su especial sazón y son la inspiración de muchos platos gourmet y callejeros. Por eso, no podía ser diferente en su lugar de origen, y en Berlín, cada calle y restaurante están impregnados del aroma de las salchichas bratwurst. También, en coloridos puestos en plazas y parques, encontrarás el Currywurst, un plato hecho con este tipo de salchichas de cerdo, con una salsa de curry y tomate. Se acompaña de papatas fritas o de panecillos suaves y esponjosos. Pero no encontrarás solo el Currywurst, también probarás platos como el Thuringer Bratwurst, Katorfensalad, Arroz Jambalaya y Chucrtut. Después de probarlas, las salchichas bratwurst y sus diferentes preparaciones, se harán parte de tu rutina al regresar a casa.

Conocer la Isla de los 5 museos

En las inmediaciones de la ciudad encontrarás una pequeña isla artificial dedicada tan solo a albergar 5 impresionantes museos que han alzado de fama mundial por todo lo que resguardan. El primero es el Museo de Pérgamo, activo desde 1930 y pose una colección de antigüedades del mundo, el Museo del Oriente y el Museo de Arte Islámico. El segundo es el Museo Nuevo, que posee una fastuosa arquitectura y posee colecciones de arte egipcio, prehistórico y protohistórico. La tercera edificación alberga la Antigua Galería Nacional de Berlín, en la que podrás hallar obras de arte del siglo XIX. El cuarto es el gran museo en la isla es el Bode, que comprende una gran cantidad de esculturas, junto al Museo Bizantino y el Gabinete Numismático. Por último, el Museo Antiguo de Berlín ha recolectado dentro de sus paredes de estilo griego, una colección clásica de antigüedades que te harán viajar en el tiempo. Te recomendamos apartar un día entero y visitar la isla por completo, incluyendo sus parques y áreas de esparcimiento para empaparte de cultura en todos los sentidos.

Visitar la galería de la “Topografía del terror”

Para quienes los secretos de la Segunda Guerra Mundial y las operaciones secretas de la época son de gran interés en Berlín residía la antigua base de la Policía Secreta del Estado. Aquí es donde llevaban a todo el que se oponía al régimen de Hitler y resultará un tesoro invaluable en tu visita. La exposición cuenta con cientos de textos y fotografías que detallan lo que sucedió en esa época y las razones por las que muchos murieron. El edificio Luftwaffe posee información que ahora se grita a los 4 vientos y muestra desde dentro, la crueldad de la guerra.

Aventúrate en el Monster Kabinett

En Berlín hallarás de todo, incluyendo un museo de monstruos. El artista Hannes Heiner ha creado una colección de obras modernas que retratan un sinfín de criaturas espeluzantes y deformes. Algunas esculturas representan humanos con protuberancias poco agradables, y otras, robots con formas de animales y especies de pesadillas. Este museo ubicado en el famoso callejón alternativo de Rosenthalerstrasse 39, está cubierto de grafitis y tiene una apariencia desaliñada. Este es el lugar favorito de muchos jóvenes y siempre hay actividad a su alrededor. Visitar esta galería será un episodio que nunca olvidarás de tu visita a Berlín.

Vivir la galería East Side

Junto al río Spree, se asientan varios restos del antiguo Muro de Berlín que dio tanto de que hablar alrededor del mundo. En la Galería East Side verás impresionantes murales sobre una gran extensión del muro, donde más de 100 artistas dejaron su huella en celebración de su caída. Camina a lo largo de este muro y diviértete con las ocurrencias de cientos de berlineses en un espacio que, en el siglo XX, fue la frontera Interalemana que separó la República Federal Alemana y la República Democrática Alemana.

Monumento al Holocausto

En recuerdo de todas las violaciones a los derechos humanos de la población judía en la Segunda Guerra Mundial, el Parlamento Federal y la población Berlinesa, construyeron un gran monumento conmemorativo que evoca el sufrimiento y la confusión en la que estuvieron sumidos las personas en esa época. El Holocaust-Mahnmal posee una extensión 19.000 metros cuadrados y contiene más de 2700 losas de hormigón que van desde los 20 centímetros hasta los 5 metros de altura. Estas losas son la representación de los judíos muertos en la guerra y están desperdigadas de forma confusa en el territorio, de modo que los visitantes puedan sentir un poco del sufrimiento del pasado.

Sorpréndete en el parque abandonado de Spreepark

Uno de los íconos de la cultura underground de Berlín es el Spreepark. Un parque de atracciones que fue abandonado desde 2001 y que atrae a muchos visitantes clandestinos durante la noche por su aspecto antiguo y misterioso. Es la típica visión de una película de terror de bajo presupuesto, lo que lo hace su recorrido extremo y divertido. Para acceder, deberás saltar la reja protectora, esconderte de los vigilantes y tratar de camuflar tu olor para que los grandes perros no te descubran. Si logras recorrer todo el parque, sacar buenas fotos y regresar a casa sin ser visto, te convertirás en leyenda. Y aunque no hay una tarifa de entrada, tendrás que pagar 15€ de multa si te pillan la seguridad del parque.