Bienvenidos a Estonia
Estonia, un país de muchos contrastes, ubicado en la frontera entre Europa y Asia. Forma parte del continente europeo y limita con países como Letonia y Rusia, así como con el Mar Báltico y el Golfo de Finlandia.
Este país es pequeño, pero su riqueza natural es inmensa, ya que la mayoría de su territorio está cubierto por densos bosques. También posee un conjunto de más de mil quinientas islas, y parques nacionales que sirven como zonas protegidas de la humanidad.
Este país báltico ha mantenido por siglos su inalterada belleza, con terrenos vírgenes y una fauna y flora muy variada. Estonia tiene muchos atractivos y te invita a conocer cada rincón de su majestuoso territorio.
Por eso, te invitamos a descubrir estos 7 lugares que no puedes dejar de conocer en tu viaje.
¿Qué debes saber sobre Estonia?
- Moneda: Euro (€)
- Zona horaria: GMT + 2
- Idioma: Estonio
- Electricidad: 230 V / 50 Hz, con clavijas tipo F
- Es un país seguro y en los sitios menos concurridos no son frecuentes los robos, pero en sitios más concurridos tendrás que tener precaución con los carteristas.
- Los ciudadanos de la Unión Europea no necesitan visado Schengen y la mayoría de los ciudadanos fuera de la Unión Europea tampoco lo necesitan para estancias de 90 días o menos. Para más información sobre visados, consulta aquí.
¿Qué ciudades se destacan en Estonia?
¿Qué ver en Estonia?
El cráter de Kaali
Pocos paisajes en el mundo tienen la belleza natural encontrada en la isla estoniana de Saarema. Allí podrás apreciar un lago perfectamente redondeado generado por la caída de un meteorito hace unos 5.000 años. Los árboles de tallo alto y los distintos tipos de plantas a su alrededor que bordean el lago también complementan el paisaje. Un recorrido por esta zona incluye también una visita al Museo de Kaali, donde conocerás cómo se formó este paraíso sin igual. La ruta se complementa con la Taberna Kaali, un restaurante que sirve platos típicos de la región y que sin duda enriquecerá tu experiencia durante el viaje.
La colina de las cruces
En la segunda isla más grande de Estonia, Hiiumaa, encontramos un lugar envuelto en misterio, historia y belleza. En las montañas bajas de Ristimagi se erige lo que hoy se conoce como La colina de las cruces. Este entorno boscoso está lleno de todo tipo de cruces rudimentarias, de diferentes tamaños y colores que se apilan a lo largo de la colina. Cada cruz está hecha a mano con la madera de los árboles aledaños por granjeros suecos que fueron expulsados de Hiiumaa en el siglo XVIII. Hoy en día, los viajeros más curiosos visitan este hermoso lugar en memoria de los granjeros que fueron sacados de su territorio. También se dice que llevar una cruz a este lugar te dará buena suerte.
La Prisión submarina
Rummu, un pequeño pueblo costero a media hora de la capital de Estonia alberga una atracción única y curiosa. Se trata de una prisión que contenía a más de siete mil presos en la época de la URSS y que perduró hasta 1991. Después de cerrarse y ser abandonada, esta prisión se inundó dejando parte de la estructura bajo las aguas. Los locales llaman a este atractivo lugar ‘La Laguna Azul’ debido al tono del agua, y acuden para bañarse y admirar esta antigua edificación soviética.
Castillo Rakvere
Esta construcción de cientos de años de antigüedad se alza sobre las laderas de la ciudad de Rakvere al norte de Estonia. El pequeño pueblo de unos veinte mil habitantes parece haberse quedado detenido en el tiempo, ya que parte de su arquitectura general data de cientos de años. Las hermosas plazoletas de Rakvere conducen al castillo que ha puesto a este pueblo en el mapa. En las cercanías al castillo también se puede apreciar la Iglesia de la Trinidad, construida en el siglo XV y que ha sido renovada varias veces. Es imposible no quedarse sorprendido al recorrer cientos de años de historia y cultura estoniana oculta en uno de sus pueblos más pequeños por tus pies.
Las cuevas de arena de Piusa
Esta atracción comenzó como una excavación minera en la década de 1920, pero hoy se ha convertido en uno de los lugares referentes de Estonia. Ubicadas al sureste del país, esta serie de cuevas ofrecen largos senderos con techos abovedados de unos 6 metros de altura. Además, contiene la mayor concentración de murciélagos del país, que se han mudado a las cuevas desde 1979 para pasar los fríos inviernos. El recorrido de las cuevas incluye zonas específicas que permiten apreciar su gran belleza sin afectar el hábitat de los murciélagos; por lo tanto, es poco probable que te topes con uno, sobre todo si visitas las cuevas en verano.
Castillo de Kuressaare
En el condado de Saare, perteneciente a la isla de Saaremaa, se estableció una de las fortalezas medievales más impresionantes de Estonia y Europa. Este castillo adorna los caminos pedregosos de Kuressaare, la capital del condado. Se construyó durante un conflicto bélico contra los alemanes en la Edad Media y sirvió como refugio para las personas del pueblo. Hoy en día, sus instalaciones funcionan como Museo de Saaremaa y cuenta la historia de la isla durante el periodo entre 1950 y 1994. Este castillo ofrece también interesantes actividades para los viajeros, que incluyen tiro con arco e incluso ordenar un disparo con el cañón de la fortaleza para los más guerreros y atrevidos.
Parque Nacional Soomaa
En el centro de Estonia se vislumbran hermosos paisajes con lagos, pantanos y ciénagas que forman parte del Parque Nacional de Soomaa. Reconocido como la Capital Natural del país báltico, este oasis natural alberga numerosas especies de animales y plantas que no puedes perderte. Muchos de sus caminos se inundan, por lo que el uso del bote como transporte entre las distintas zonas es muy común. Este parque también incluye zonas boscosas muy extensas, así como llanuras donde los paisajes se transforman con el paso de las estaciones. Por ello, si recorres el parque nacional Soomaa será una experiencia inolvidable que la mayoría de viajeros no olvidará.
Ahora que sabes qué ver en Estonia, ¿quieres visitar este país? Contáctanos aquí o en las redes sociales y estaremos encantados de ayudarte.