Bienvenidos a Irlanda
Irlanda, una isla pequeña pero mágica, exuberante y uno de los destinos más visitados por sus hermosos paisajes. Siempre verde ya que casi toda su superficie está cubierta por pasto, plantas y árboles. Sin embargo, su geografía también se engalana con montañas, bosques, playas y castillos medievales.
La isla está rodeada por las aguas del Océano Atlántico y el Mar Céltico. Está llena de riqueza histórica, cultural y es hogar de varios Patrimonios de la Humanidad.
Si viajas a la isla, vivirás una experiencia inigualable recorriendo cada uno de sus rincones y quedarás impresionado. Por eso, te invitamos a descubrir estos 7 lugares que no puedes dejar de conocer en tu viaje.
¿Qué debes saber sobre Irlanda?
- Moneda: Euro (€)
- Zona horaria: GMT + 0
- Idioma: Irlandés e Inglés
- Electricidad: 230 V / 50 Hz, con clavijas tipo G
- Es un lugar seguro y en los sitios menos concurridos no son frecuentes los robos, pero en sitios más concurridos tendrás que tener precaución con los carteristas.
- Los ciudadanos de la Unión Europea no necesitan visado Schengen y la mayoría de los ciudadanos fuera de la Unión Europea tampoco lo necesitan para estancias de 90 días o menos. Para más información sobre visados, consulta aquí.
¿Qué ciudades se destacan en Irlanda?
¿Qué ver en Irlanda?
El pueblo de Cobh
Este pueblo ubicado al sur de Irlanda es de gran relevancia histórica y cultural. Aquí hizo su última parada el famoso trasatlántico Titanic justo antes de su fatídico accidente, pero este pueblo costero también tiene otros atractivos. Trazar una ruta turística por Cobh implicará recorrer sus edificios coloridos y calles concurridas, donde el olor a mar es común. Cerca del puerto puedes visitar la atracción Titanic Experience, que cuenta la historia del puerto de Queenstown, antiguo nombre del pueblo. La catedral Neogótica que se erige en el corazón de Cobh, y el castillo de Blarney que data del siglo XVIII son otros destinos imperdibles que visitar.
Islas de Aran
El archipiélago de las Islas Aran, a menos de 50 kilómetros de la bahía de Galway, sin lugar a dudas es uno de los mayores atractivos de Irlanda. Estas islas son baluarte de las tradiciones irlandesas con sus casas típicas asentadas en las laderas pastosas, y sus hermosas vistas al mar. Las tres islas del archipiélago: Inis Mór, Inis Meáin e Inis Oirr ofrecen fastuosos acantilados, costas habitadas por focas, así como edificaciones míticas. Un recorrido por las islas puede llevarte al fuerte de Dun Aengus, de 3.500 años de antigüedad y los restos de las “Siete Iglesias”, donde aún se puede apreciar este importante sitio de peregrinación que data del siglo VII.
Castillo de Trim y Brú na Bóinne
Si de algo están orgullosos los irlandeses es de su legado histórico, y el Castillo de Trim, en el condado de Meath es parte importante del mismo. Hoy se pueden visitar los restos de las murallas que rodean la torre de guardia en forma de cruz que empezó a construirse hacia el año 1174. Por otra parte, el Brú na Bóinee, una necrópolis prehistórica es más antigua que el mismo Stonehenge ya que cuenta con 5.000 años de antigüedad. Un recorrido por este complejo te dejará conocer sus tres yacimientos principales: Newgrange, Knowth y Dowth, cada uno considerado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Calzada de los gigantes
A 100 kilómetros al noroeste de Belfast, se encuentran los resultados de la actividad volcánica de la zona hace unos 60 millones de años. Hoy, quienes visitan la Calzada de los Gigantes podrán contemplar las miles de columnas de basalto en forma hexagonal que se extienden por unos 17 kilómetros. Hay aproximadamente 38.000 columnas por toda la línea costera y algunas llegan a elevarse incluso 12 metros por encima del agua. Este impresionante monumento natural, así como las inigualables vistas de la playa que rodea la Calzada, son la atracción más visitada de Belfast.
Acantilados de Moher
Irlanda es cuna de muchos acantilados en el mundo, pero el más destacado es el de Moher, en el condado de Clare. Esta zona de acantilados de unos 8 kilómetros de largo ofrece una vista majestuosa gracias a los 200 metros de altura que pueden llegar a alcanzar. Ya sea desde su cúspide o vista en barco en la masa de agua que los bordea, los Acantilados de Moher son una maravilla de la naturaleza. Una vuelta por este paraje se puede completar con una visita al centro informativo y su exhibición de los acantilados, donde aprenderás sobre su historia e importancia. Sin duda, una ruta que no puede faltar para los que viajan a esta isla.
Montañas de Wicklow
Recorriendo el condado de Wicklow y Wexford, se encuentra una zona de montañas que forman parte de un área protegida de 20.000 hectáreas. Su fácil acceso a los senderos permite a los viajeros más aventureros disfrutar de los paisajes que incluyen cascadas, arroyos e incluso pueblos abandonados con sus casas de piedra. La ruta senderista de Wicklow Way ofrece un recorrido de más de 120 kilómetros de zona montañosa con un ambiente tranquilo, lleno de vegetación y fauna.
Skellig Michael
Rodeada por las impetuosas aguas del Atlántico, se erige una formación rocosa de 220 metros de altura, como la mayor de las Islas Skelling. Ubicada en el condado de Kerry, a 15 kilómetros de la península de Iveragh, esta isla esconde uno de los monasterios más antiguos del mundo. Data del siglo VII aproximadamente, y era hogar de los monjes cristianos que vivieron en la isla durante unos 600 años. Gracias a lo inaccesible de su ubicación, este monasterio, que es Patrimonio de la Humanidad desde 1996 se ha conservado muy bien. Hoy en día, es posible acceder a Skelling Michael de forma limitada y controlada, pero es una experiencia por la que vale la pena la espera.
Ahora que sabes qué ver en Irlanda, ¿quieres visitar este país? Contáctanos aquí o en las redes sociales y estaremos encantados de ayudarte.