PRISTINA

Pristina es la capital de Kosovo y el centro de su política, ya que allí se encuentran cimentadas las sedes de las organizaciones internacionales, embajadas y los medios de comunicación nacionales. En su arquitectura, se refleja claramente la era otomana del país, los edificios comunistas que se levantaron en un pasado cercano y las nuevas y magníficas construcciones. Esto hace que la ciudad muestre una diversa mezcla bastante llamativa a nivel visual.

Pristina ha comenzado a hacerse popular entre los viajeros que desean conocer la región de los Balcanes. Por eso, el mes de mayo es el mejor para visitarla gracias a las agradables temperaturas primaverales ideales para pasear por el centro de la ciudad. Es agradable ir de la ciudad antigua llena de mezquitas y después a la parte moderna donde puedes comer, negociar y compartir con amigos. Su vida nocturna es divertida, la comida es buena, a precios bajos y es tranquila para los viajeros.

Explora la zona del antiguo Bazar

El antiguo Bazar fue el centro comercial de desarrollo de Pristina ya que era punto de encuentro de los habitantes de la ciudad y los agricultores de las zonas cercanas. En él, se hacían las ferias comerciales anuales y encontrabas artículos de piel de cabra. En sus tiendas también hubo reconciliaciones, disputas de sangre, se establecieron fechas de matrimonio y se desarrollaron sentimientos patrióticos, mientras pasaban el rato y bebían té. Su destrucción tuvo lugar en la década de los 50 y en su lugar, construyeron una explanada con un monumento en el centro, los edificios de la asamblea de Kosovo, el Municipio de Pristina y muchos otros. En la actualidad, encontramos en la zona puestos o locales donde puedes encontrar mercados y una de las áreas más animadas de la ciudad con un ambiente atrayente para viajeros y locales.

Saluda a la estatua de Bill Clinton

La estatua se encuentra en una larga avenida que también lleva el nombre del expresidente de los Estados Unidos, muy cerca de la Biblioteca Nacional. Su historia se remonta a la guerra de Kosovo, ya que, durante este conflicto, los albaneses que habitaban en el territorio que hoy es Kosovo y que formaba en ese entonces parte de Yugoslavia, recibieron el apoyo militar de los Estados Unidos para enfrentar a los soldados yugoslavos que habían ocupado el territorio. Después de que los estadounidenses bombardearan a Belgrado, se produjo la separación de Kosovo y posteriormente se convirtió en una nación independiente. Detrás de la famosa estatua hay una tienda de moda dedicada a Hillary Clinton, puesta allí a modo de ironía y jocosidad.

Conoce la Catedral del Cristo Salvador

Es una catedral afiliada a la iglesia ortodoxa serbia, cuya construcción se inició en 1995 y aun esta sin terminar. Está en el campus de la Universidad de Pristina y sus defensores de origen serbio quieren que se reanuden las obras en el interior del edificio y se inaugure como la primera iglesia ortodoxa, pero la mayoría de los que se oponen son de origen albanés y ven a la catedral como un desagradable recuerdo de la opresión de Milošević y luchan por su demolición. El monasterio es simplemente hermoso y es increíble cómo los murales han mantenido sus colores y pulcritud durante tanto tiempo.

Prueba la comida local

En la ciudad, encontrarás lugares interesantes y variados donde probar la comida tradicional, como el restaurante Liburnia con entrantes típicos que incluyen pasta de pimientos, quesos variados y ensaladas, así como platos de pescado y carnes especiadas. En el restaurante familiar Tiffany tienen un horno tradicional y en su menú, ofrecen platos como el Sarma que son hojas de vid rellenas de carne y verduras. Otro muy concurrido restaurante donde degustar platos de pescado fresco es en N’peshk tek Qafa, cuyos platos incluyen sopas, mariscos y pescados. Y si lo que quieres es salir a probar diferentes cosas por toda la ciudad, hay numerosos locales donde disfrutar de las cervezas nacionales Pristina y Peja junto a un burek mientras se disfruta de música en vivo.

Visita las diferentes mezquitas

Las mezquitas son parte de los monumentos religiosos más visitados de la ciudad, principalmente por su arquitectura y decoración. Cerca de la plaza de la Madre Teresa, encontrarás la mezquita Carshia, el edificio más antiguo de la ciudad y uno de los templos de mayor relevancia. La mezquita Fatih por otra parte, se encuentra en el centro del barrio histórico frente a la torre del reloj y el edificio de la academia de ciencias y artes de Kosovo. Se le han hecho muy pocas modificaciones desde que fue construida y solo ha sido renovada bajo el reinado del Sultan Mehmet IV. La mezquita Jashar Pasha, que es más pequeña, fue construida en el año de 1834 con el objetivo de profundizar la integración de la fe islámica en la región, debido a su céntrica ubicación su minarete, puede ser visto desde cualquier punto de la ciudad.

Pasea por el Bulevar Nena Tereze

El Boulevard Nënë Tereza, llamado así por la Madre Teresa de Calcúta que era de etnia albanesa, es la calle peatonal más importante de la ciudad. Al visitar este lugar, encontraras gente joven disfrutando en bares y restaurantes, mientras que las familias pasean alegremente dirigiéndose de un sitio a otro. Otros tocan el acordeón o los timbales, especialmente los zíngaros, nombre asignado a los gitanos de esta región de Europa. Los abuelitos también le dan vida al bulevar, sentados en los bancos en pequeños grupos de animada conversación y detrás de ellos, edificios comunistas grises con algún toque de color. En resumen, un lugar de unión entre las diferentes generaciones y la ciudad nueva y vieja.

Encuentra la biblioteca más rara de Europa

La Biblioteca Nacional fue construida por un arquitecto croata que buscaba unir a albanos y serbios en una edificación, y lo intentó mediante la mezcla de sus estilos. Por ser tan rara, debes incluirla en tu itinerario de visitas en Pristina. En su apariencia externa, se encuentran cúpulas blancas que simbolizan los sombreros albaneses y cuadrados negros que son una representación de las iglesias ortodoxas serbias. En su interior, se pueden encontrar libros, periódicos, mapas y fotografías históricas. Fue diseñada en el estilo brutalista, muy utilizado en tiempos de conflictos civiles, pero sin duda, fue un esfuerzo arquitectónico que capturó el espíritu de un país que fue devastado por la guerra y que trabaja para avanzar y reconstruirse.

Disfruta de la cultura local del café

Pristina es el paraíso del café en la región de los Balcanes. En esta ciudad, las cafeterías no son solo lugares para tomar un café, sino más bien puntos de encuentro o de socialización. No puedes dejar de visitar Prince Coffee y Soma Book Station, que ofrecen lugares bien decorados y acogedores que atraen a intelectuales y artistas. Otro que sin duda se encuentra entre los mejores cafés de Pristina es el Dit e Nat, donde no solo encontraras jóvenes estudiando, sino que tienen mesas para aquellos que quieren trabajar. Sirven estilos de café expresso, macchiato, latte, turco e irlandés y también encuentras diferentes opciones en bocadillos, sopas y pastas. Todos estos cafés están en el centro y son la parada obligatoria de todos los viajeros que visitan la ciudad.

Visita los monumentos de Newborn y Heroinat

El monumento Newborn es una escultura tipográfica que se inauguró el día en que Kosovo declaró formalmente su independencia. Algunos de los significados de los eslóganes que se encuentran en el monumento son: “nace nuevo país, nace nueva esperanza, nace nuevo futuro”. Este monumento es cambiado en su temática y colores cada aniversario de la independencia, haciendo que cada año sea distinto y atrayendo gran cantidad de curiosos, viajeros y medios internacionales. Se encuentra frente a la escultura del Memorial Heroinat que honra el sacrificio y la contribución de las mujeres de etnia albanesa durante la guerra de Kosovo. Es una escultura muy original que tiene fotografías en miniatura de todas esas mujeres que dieron su vida por el país, y que, al alejarse, conforman una única escultura en forma de mujer.

Escápate al pueblo de Gračanica

Gračanica está ubicada al este de Pristina y es un lugar especial para la comunidad serbia de Kosovo, ya que tiene aquí su centro político y espiritual. La guerra lo transformó de un pueblo tranquilo, a un centro administrativo que atiende las necesidades de los aproximadamente 75.000 serbios de Kosovo que viven al sur del río Ibar. Su desarrollo se centra alrededor del monasterio ortodoxo serbio de Gračanica clasificado como patrimonio de la humanidad y representa la culminación del arte medieval serbio en la tradición bizantina. La iglesia tiene una forma de cruz doble, una dentro de la otra y la cúpula descansa sobre cuatro columnas, en las que se guardan diez manuscritos de los siglos XIV - XVI y una colección de libros, entre otros tesoros. Cruzar sus muros es como penetrar en un trozo de Serbia dentro de Kosovo.